¿El Cannabis Mata Neuronas?
A lo largo del tiempo, se ha perpetuado la idea de que el consumo crónico de cannabis conlleva la destrucción de neuronas. Sin embargo, en la actualidad, esta noción está siendo desafiada por un creciente consenso que sugiere lo contrario. De hecho, varios estudios han revelado que los compuestos presentes en el cannabis podrían tener un efecto protector sobre las células cerebrales e incluso estimular la neurogénesis.
El cambio en nuestras percepciones hacia el consumo de cannabis es evidente. A medida que el movimiento en favor de su legalización gana terreno, el estigma asociado su utilización y sus efectos, está siendo cuestionado por una nueva mirada sobre la planta y su interacción con nuestros organismos.
No obstante, es crucial recordar que el consumo de cannabis ha sido objeto de numerosas críticas a lo largo del tiempo, con afirmaciones que lo relacionaban con la pereza, la disminución de la inteligencia e incluso trastornos mentales. Una de las alegaciones más extendidas sobre los efectos negativos del cannabis se centra en su impacto en el cerebro.
Entonces, ¿de dónde proviene exactamente la idea de que el cannabis mata neuronas?
MITO: EL CANNABIS MATA NEURONAS
La afirmación de que el consumo de cannabis conduce a la muerte de células cerebrales se popularizó en la década de 1970. Estas afirmaciones se basaban en la investigación realizada por el Dr. Robert Heath, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.
Durante esa época, el gobierno de los Estados Unidos financió el cultivo de la planta para permitir que diversas instituciones del país estudiaran los efectos de la droga. Entre estos estudios, se llevaron a cabo investigaciones en animales, y el trabajo del Dr. Heath se centró principalmente en el impacto en monos rhesus.
Aunque el Dr. Heath dirigió una serie de estudios durante los años 70 y 80 que examinaban los efectos en los monos, su estudio más destacado tuvo lugar en 1974. Este estudio implicó la exposición de monos rhesus al equivalente de unos 30 porros al día durante un año. Descubrió que, después de solo 90 días, los monos comenzaron a mostrar signos de atrofia y muerte.
El Dr. Heath concluyó que el daño cerebral había provocado la muerte de los monos, basándose en el recuento de células cerebrales de los monos expuestos al cannabis en comparación con un grupo de control que no lo había consumido. Esta conclusión, respaldada por el entonces gobernador de California, Ronald Reagan, contribuyó a décadas de críticas contra el cannabis y sus efectos.
LA VERDAD DETRÁS DE LOS ESTUDIOS DE HEATH EN MONOS
El estudio de Heath/Tulane, que generó titulares en 1974, ha sido ampliamente cuestionado en la actualidad. Después de años de solicitudes, se revelaron detalles sobre cómo se llevó a cabo el estudio, revelando prácticas metodológicas cuestionables.
En lugar de administrar a los monos una dosis diaria de cannabis durante un año, como se había afirmado inicialmente, el Dr. Heath los sometió a una exposición intensiva al humo de de esta planta, equivalente a más de 60 porros diarios en solo 5 minutos, durante 3 meses. Esta exposición al humo sin oxígeno adicional básicamente provocó la asfixia de los monos. La falta de oxígeno, no el cannabis, fue la causa principal de la muerte de las células cerebrales, que Heath atribuyó erróneamente a los efectos del cannabis.
Desde entonces, otros estudios han investigado los efectos en monos, sin encontrar pruebas de daño cerebral causado por la droga.
¿QUIZÁS EL CANNABIS PRESERVA LAS CÉLULAS CEREBRALES?
Investigaciones más recientes han desafiado la noción de que el cannabis mata neuronas. Un análisis de 2003 sobre 15 estudios previos concluyó que no produce daño cerebral permanente. Este estudio, que incluyó a más de 1000 sujetos, sugirió que los efectos negativos en la memoria y el aprendizaje son temporales.
Además, un estudio de la Universidad de Colorado publicado en 2015 encontró que los consumidores de cannabis no mostraban cambios físicos en las principales regiones cerebrales en comparación con los no consumidores.
Investigaciones más recientes han sugerido que ciertos compuestos del cannabis podrían incluso estimular el crecimiento de células cerebrales. Un estudio de la Universidad de Saskatchewan en 2005 descubrió que la administración de cannabinoides sintéticos estimulaba el crecimiento de nuevas neuronas en ratas y también reducía el comportamiento depresivo y ansioso.
En resumen, múltiples investigaciones desafían la idea de que el cannabis mata neuronas. Al contrario, algunos estudios sugieren que ciertos compuestos del cannabis pueden tener efectos neuroprotectores y promover el crecimiento neuronal. Aunque nuestro entendimiento sobre el cannabis está en constante evolución, parece que la afirmación de que el cannabis destruye neuronas es un mito desacreditado.
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