En primer lugar, no te preocupes, no te estás muriendo.
Los ataques de pánico pueden manifestarse con fuertes síntomas físicos (como sentirse mareado o adormecido) que pueden hacerte sentir como si algo más estuviera sucediendo, pero no son peligrosos y son solo temporales. Es importante saber que aunque los sentimientos y sensaciones son muy realistas y fuertes, son superficiales en un sentido físico y no representan ninguna angustia física real.
Reconocer este problema de manera objetiva puede allanar el camino para un pensamiento racional durante los episodios de ansiedad y / o pánico más intensos.
Si el pánico está siendo causado o exacerbado por los efectos de una droga, recuerda que es solo temporal y que la experiencia terminará. Consulta “Cómo lidiar con un mal viaje” para obtener más técnicas o únete a #Psycochat para hablar con personas que puedan ayudarte.
Con el uso de estimulantes, los ataques de pánico a veces pueden manifestarse como un síntoma de desnutrición o deshidratación, y tratar estos problemas puede ayudarte a calmarte.
Consulta nuestra [Guía rápida de comedown de estimulantes] para obtener más información.
Cuando se trata de afrontar un ataque de pánico, es importante reconocer y aceptar la realidad de lo que está sucediendo en tu cuerpo y mente. Si sientes que estás experimentando un ataque de pánico, intenta no pelear contra él, sino más bien observarlo y esperar a que pase. También puedes hacer cosas que te hagan sentir más cómodo, como respirar lenta y profundamente o hacer ejercicios de relajación muscular. Si los ataques de pánico son frecuentes o muy debilitantes, es posible que desees considerar hablar con un profesional de la salud mental para obtener más ayuda y orientación.
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