Introducción:
En el contexto del curso para tripsitting, exploraremos una perspectiva vital y compasiva en el abordaje de experiencias psicodélicas intensas, conocida como “Psycositting con psicodélicos: Antídotos”. Esta aproximación, influenciada por principios de la psicología transpersonal y la terapia psicodélica contemporánea, se centra en la aplicación de estrategias y herramientas que promueven la seguridad, la calma y la integración durante el acompañamiento de individuos inmersos en estados alterados de conciencia inducidos por psicodélicos. A lo largo de este curso, exploraremos una variedad de técnicas y enfoques diseñados para mitigar el malestar emocional, fomentar la conexión terapéutica y facilitar la exploración y comprensión de experiencias profundas y transformadoras. Con un énfasis en el cuidado compasivo y la atención plena, este curso ofrece un espacio para el desarrollo de habilidades y la reflexión crítica destinada a mejorar la práctica del tripsitting y promover un entorno de sanación y crecimiento personal para aquellos que buscan apoyo durante su viaje psicodélico.
Además, dentro de este curso, se abordarán también los aspectos clínicos relevantes, como el manejo de posibles complicaciones médicas. Entre los antídotos comúnmente utilizados se encuentran los anticonvulsivos/antiepilépticos, antipsicóticos, ansiolíticos y tratamientos para el síndrome serotoninérgico. Se prestará especial atención al uso de hidroxizina, tanto para la paranoia como por sus mecanismos antipsicóticos. Estas herramientas, combinadas con el enfoque humanista y centrado en el paciente, proporcionarán un marco integral para el acompañamiento psicodélico seguro y efectivo.
Antidotos
Es importante tener en cuenta que un tripsitter, aunque puede proporcionar apoyo emocional y físico durante una experiencia psicodélica, no debe administrar medicamentos sin la debida capacitación y autorización médica. Sin embargo, es valioso que un tripsitter esté informado sobre los posibles medicamentos que pueden ser necesarios en casos de emergencia o complicaciones durante un viaje psicodélico.
Anticonvulsivos/Antiepilépticos: Estos medicamentos están diseñados para prevenir o detener convulsiones y se utilizan para tratar trastornos epilépticos. En el contexto de un viaje psicodélico, pueden ser relevantes en casos extremadamente raros de convulsiones inducidas por psicodélicos. Es fundamental entender que las convulsiones relacionadas con psicodélicos son excepcionales y, en la mayoría de los casos, temporales y no necesariamente indicativas de un trastorno epiléptico subyacente. Los anticonvulsivos como el diazepam (Valium) o el lorazepam (Ativan) pueden ser útiles para controlar las convulsiones en caso de emergencia, pero su administración debe dejarse exclusivamente en manos de profesionales médicos capacitados.
En situaciones de emergencia donde se sospecha una convulsión inducida por psicodélicos, el tripsitter debe priorizar la seguridad de la persona y buscar atención médica de inmediato. La administración de medicamentos debe dejarse en manos de profesionales médicos entrenados, y el tripsitter puede brindar apoyo emocional y físico mientras se espera la llegada de ayuda médica. Además, es fundamental mantener la calma y proporcionar un entorno seguro y tranquilo para la persona afectada.
Antipsicóticos:Los antipsicóticos son medicamentos que se utilizan para tratar trastornos psicóticos, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. En el contexto de un viaje psicodélico, pueden ser relevantes en situaciones donde una persona experimenta síntomas psicóticos agudos, como paranoia intensa, delirios o alucinaciones que ponen en peligro su seguridad o la de los demás.
Es importante tener en cuenta que la administración de antipsicóticos durante un viaje psicodélico debe ser realizada únicamente por profesionales médicos capacitados, ya que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves y requerir un seguimiento médico adecuado.
Si un tripsitter observa signos de psicosis durante un viaje psicodélico, como paranoia extrema o alucinaciones perturbadoras que ponen en peligro la seguridad del individuo o de otros, es crucial priorizar la seguridad y buscar ayuda médica de emergencia de inmediato. Mientras se espera la llegada de ayuda médica, el tripsitter puede brindar apoyo emocional y tranquilidad a la persona afectada, manteniendo un entorno seguro y calmado. Sin embargo, la administración de antipsicóticos debe dejarse en manos de profesionales médicos entrenados, quienes evaluarán la situación de manera adecuada y determinarán el curso de tratamiento más apropiado.
Ansiolíticos:Los ansiolíticos son medicamentos que se utilizan para tratar la ansiedad y los trastornos relacionados, como el trastorno de ansiedad generalizada o el trastorno de pánico. En el contexto de un viaje psicodélico, pueden ser relevantes en situaciones donde una persona experimenta ansiedad extrema o ataques de pánico que interfieren con su capacidad para manejar la experiencia psicodélica de manera segura y cómoda.
Es importante destacar que la administración de ansiolíticos durante un viaje psicodélico debe ser realizada únicamente por profesionales médicos capacitados, ya que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y pueden interactuar con los psicodélicos de manera impredecible.
Si un tripsitter observa signos de ansiedad extrema o ataques de pánico durante un viaje psicodélico, es importante priorizar el bienestar emocional y físico de la persona afectada. El tripsitter puede brindar apoyo emocional, tranquilidad y técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda y la relajación muscular, para ayudar a la persona a calmarse y sentirse más segura. Sin embargo, la administración de ansiolíticos debe dejarse en manos de profesionales médicos entrenados, quienes evaluarán la situación de manera adecuada y determinarán el curso de tratamiento más apropiado.
Hidroxizina (para paranoia junto con mecanismos antipsicóticos):La hidroxizina es un medicamento antihistamínico que a menudo se utiliza para tratar la ansiedad y la tensión, así como para aliviar la picazón debido a reacciones alérgicas. En el contexto de un viaje psicodélico, la hidroxizina puede ser útil para abordar la paranoia intensa, la ansiedad extrema u otros síntomas relacionados con la psicosis, ya que tiene propiedades ansiolíticas y sedantes.
Es importante destacar que la administración de hidroxizina durante un viaje psicodélico debe ser realizada únicamente por profesionales médicos capacitados, ya que este medicamento puede tener efectos secundarios y puede interactuar con los psicodélicos de manera impredecible.
Si un tripsitter observa signos de paranoia extrema o síntomas psicóticos durante un viaje psicodélico, es crucial priorizar el bienestar emocional y físico de la persona afectada. El tripsitter puede brindar apoyo emocional y tranquilidad, y ayudar a la persona a sentirse segura y protegida en su entorno. Sin embargo, la administración de hidroxizina debe dejarse en manos de profesionales médicos entrenados, quienes evaluarán la situación de manera adecuada y determinarán el curso de tratamiento más apropiado, posiblemente combinándola con antipsicóticos para un manejo eficaz de los síntomas.
Sindrome serotoninergico
En el contexto de tripsitting y la posibilidad de confrontar el síndrome serotoninérgico, es crucial que los tripsitters estén informados sobre los síntomas y las causas de esta afección, aunque no están autorizados para diagnosticar ni tratar afecciones médicas. La responsabilidad principal del tripsitter es proporcionar apoyo emocional, asegurar la seguridad y buscar ayuda médica de emergencia si se sospecha que alguien está experimentando síntomas compatibles con el síndrome serotoninérgico.
Los tripsitters deben ser conscientes de los síntomas característicos del síndrome serotoninérgico, que pueden manifestarse en tres categorías principales: cognitivos, autónomos y somáticos. Los síntomas cognitivos pueden incluir dolor de cabeza, agitación, confusión, ansiedad, alucinaciones e incluso coma. Los síntomas autónomos pueden abarcar escalofríos, sudoración, hipertermia, hipertensión, taquicardia, náuseas y diarrea. Por último, los síntomas somáticos pueden incluir movimientos involuntarios como espasmos musculares y temblores.
Es fundamental que los tripsitters comprendan que el síndrome serotoninérgico es una emergencia médica potencialmente mortal y que, en caso de sospecha, se busque atención médica de emergencia de inmediato. Mientras se espera la llegada de ayuda médica, los tripsitters pueden brindar apoyo emocional, mantener un ambiente tranquilo y seguro, y ayudar a la persona afectada a mantener la calma.
La administración de medicamentos para el tratamiento del síndrome serotoninérgico debe dejarse en manos de profesionales médicos capacitados. El tratamiento puede incluir la suspensión de medicamentos que puedan contribuir al síndrome y, en casos moderados a graves, la administración de un antagonista de la serotonina. Además, el control de la agitación con sedación con benzodiazepinas puede ser un componente importante del tratamiento.
Clases de drogas asociadas con el síndrome serotoninérgico:
- Antidepresivos: Incluyen los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), antidepresivos tricíclicos (ATC), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), bupropión, nefazodona, trazodona y mirtazapina.
- Opioides: Entre ellos se encuentran tramadol, tapentadol, pethidina, fentanilo, pentazocina, buprenorfina, oxicodona, hidrocodona, metadona y otros.
- Estimulantes del sistema nervioso central (SNC): MDMA, MDA, fentermina, dietilpropion, anfetaminas, metanfetaminas, sibutramina, metilfenidato, dexmetilfenidato, cocaína, dextrometorfano, aMT.
- Agonistas del receptor 5-HT1: Triptanes.
- Psicodélicos: 5-MeO-DiPT, 2C-T-7.
- Hierbas y otros: Hierba de San Juan, ruda siria, ginseng, nuez moscada, yohimbina, triptófano, L-Dopa, valproato, buspirona, litio, linezolid, 5-hidroxitriptófano, clorfeniramina, risperidona, olanzapina, ondansetrón, granisetron, metoclopramida, ritonavir, gabapentina, pregabalina, entre otros.
Causas del síndrome serotoninérgico:
- Uso de medicamentos en dosis elevadas o combinaciones de medicamentos que afectan los niveles de serotonina.
- Interacciones farmacológicas entre medicamentos que aumentan la actividad serotoninérgica.
- Sobredosis de ciertos medicamentos que afectan la serotonina.
- Uso recreativo de drogas que afectan la serotonina, como MDMA (éxtasis) y ciertos psicodélicos.