Recolección de información del tripper

Recolectar información del tripper, y porqué es bueno hacerlo

Antes de embarcarnos en una sesión de tripsitting, es fundamental entablar una conversación inicial con la persona o personas que planean consumir sustancias psicoactivas. Este diálogo preliminar no solo establece una conexión empática y de confianza, sino que también nos brinda la oportunidad de recopilar información vital para promover un uso responsable y reducir posibles riesgos.

Para garantizar la seguridad y el bienestar durante la experiencia, es esencial recabar información tanto sobre el estado emocional y mental del individuo como sobre cualquier condición médica preexistente que pueda ser relevante, como enfermedades cardíacas o epilepsia. Además, es importante conocer los medicamentos que la persona pueda estar tomando, su tipo de sangre y otros detalles médicos relevantes. Esta información puede ser crucial en caso de una emergencia, permitiéndonos proporcionar datos precisos al personal médico, siempre y cuando contemos con el consentimiento explícito de la persona a la que cuidamos.

Es posible que la persona que participa en la sesión no esté dispuesta a compartir ciertos detalles personales, y es fundamental explicar de manera clara y abierta por qué se solicita esta información. Esto no solo demuestra nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los involucrados, sino que también establece un tono de seriedad y responsabilidad en el contexto de la experiencia.

Aquí hay una descripción detallada de cómo llevar a cabo este proceso:

1. Establecer un entorno de confianza: Antes de solicitar información, es fundamental crear un ambiente de confianza y apoyo donde la persona se sienta cómoda compartiendo detalles sobre su estado emocional y mental.
2. Comunicar el propósito y la importancia: Explicar al individuo el propósito de recopilar información psicológica y cómo puede contribuir a una experiencia segura y positiva. Destacar la importancia de comprender su estado emocional y mental antes de consumir drogas.
3. Utilizar un enfoque empático y sin juicios: Adoptar una actitud empática y sin prejuicios para alentar a la persona a expresar sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgada. Escuchar activamente y validar sus experiencias es esencial para establecer una conexión significativa.
4. Realizar preguntas abiertas y exploratorias: Utilizar preguntas abiertas y exploratorias para facilitar una conversación más profunda sobre el estado emocional y mental del individuo. Evitar preguntas cerradas o que impliquen juicios de valor.
5. Explorar el contexto y la motivación: Indagar sobre el contexto que rodea el consumo de drogas, incluidas las razones detrás de la decisión de consumir, el entorno social y emocional, y las expectativas para la experiencia.
6. Evaluar la estabilidad emocional y mental: Obtener información sobre la estabilidad emocional y mental del individuo, incluidos los niveles de estrés, ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental que podrían influir en su capacidad para manejar la experiencia del consumo de drogas.
7. Identificar factores desencadenantes y preocupaciones de seguridad: Identificar posibles factores desencadenantes emocionales, como eventos estresantes recientes o traumas pasados, que podrían intensificar la experiencia del consumo de drogas. Además, discutir cualquier preocupación de seguridad relacionada con el entorno o las personas presentes durante la experiencia.
8. Ofrecer recursos y apoyo emocional: Brindar información sobre recursos de apoyo emocional y servicios de consejería disponibles para ayudar al individuo a manejar cualquier problema de salud mental o emocional que surja antes o después del consumo de drogas.
9. Documentar la información de manera confidencial: Registrar de manera confidencial la información recopilada para garantizar su privacidad y protección. Utilizar métodos de documentación seguros y éticos que cumplan con las regulaciones de privacidad y confidencialidad.

A continuación la información que el tripsitter podria recolectar como pertinente:

Psicodélicos:

• Antecedentes personales de trastornos psicóticos o esquizofrenia.
• Uso previo de psicodélicos y la experiencia resultante.
• Condiciones médicas preexistentes, como enfermedades cardíacas o epilepsia.
• Consumo simultáneo de otros medicamentos o sustancias.
• Ambiente y estado emocional en el momento del consumo.
• Dosificación y potencia de la sustancia.
• Interacciones farmacológicas con otros medicamentos o sustancias.
• Historial de traumas o experiencias emocionales negativas que podrían influir en la respuesta a los psicodélicos.
• Entorno físico y emocional en el que se llevará a cabo el consumo.

Ejemplo: Una persona que ha tenido episodios de ansiedad extrema en el pasado o antecedentes familiares de trastornos psicóticos podría tener un mayor riesgo al consumir psicodélicos.

Enteógenos:

• Historial de trastornos de ansiedad o depresión.
• Sensibilidad emocional y capacidad para enfrentar experiencias intensas.
• Entorno y configuración del consumo, incluidas las personas presentes y la familiaridad con el entorno.
• Expectativas y motivaciones para el consumo.
• Investigación y comprensión de la sustancia específica que se va a consumir.
• Manejo de la ansiedad y otros efectos emocionales durante la experiencia.
• Capacidades de afrontamiento y apoyo emocional disponible durante y después del consumo.
• Preparación psicológica y espiritual previa al consumo.

Ejemplo: Una persona que busca la experiencia enteógena para el crecimiento espiritual y la introspección puede estar mejor preparada que alguien que lo consume por pura recreación.

Cannabinoides:

• Tolerancia individual a los cannabinoides.
• Historial de ansiedad o paranoia asociada con el consumo de cannabis.
• Sensibilidad al efecto sedante o psicoactivo del cannabis.
• Uso previo de otras drogas que podrían interactuar con los cannabinoides.
• Métodos de consumo y su impacto en la duración y la intensidad de los efectos.
• Tolerancia individual y respuesta anterior al cannabis.
• Riesgos para la salud a largo plazo asociados con el consumo frecuente de cannabis.
• Educación sobre los distintos tipos de cannabinoides y sus efectos potenciales.

Ejemplo: Un usuario ocasional de cannabis que no está familiarizado con cepas de alta potencia podría experimentar efectos no deseados como paranoia o ansiedad.

Disociativos:

• Historial de trastornos disociativos o episodios de despersonalización.
• Sensibilidad a la pérdida de control o sensación de separación del cuerpo.
• Uso previo de disociativos y respuesta a la experiencia.
• Condiciones médicas preexistentes, especialmente trastornos neurológicos.
• Dosis segura y titulación para evitar experiencias abrumadoras.
• Planificación de la experiencia, incluida la disponibilidad de un tripsitter y un entorno seguro.
• Preparación para posibles efectos secundarios, como náuseas o mareos.
• Manejo de la ansiedad y la confusión durante la experiencia.

Ejemplo: Una persona que ha experimentado ataques de pánico o episodios de disociación en el pasado puede tener una reacción negativa al consumo de disociativos.

Delirantes:

• Antecedentes de trastornos psicóticos o esquizofrenia.
• Sensibilidad a los cambios extremos en la percepción y el pensamiento.
• Historial de paranoia, alucinaciones o ideas delirantes.
• Uso simultáneo de otras drogas o medicamentos psicoactivos.
• Conocimiento de los efectos extremadamente potentes y a menudo impredecibles de los delirantes.
• Importancia de la prudencia y la moderación al considerar el consumo de estas sustancias.
• Evaluación de la salud mental y estabilidad emocional antes de considerar el consumo de delirantes.
• Preparación para posibles efectos secundarios graves, como alucinaciones intensas o paranoia extrema.

Ejemplo: Un individuo con antecedentes familiares de esquizofrenia podría experimentar una exacerbación de los síntomas psicóticos al consumir delirantes como la datura.

Estimulantes:

• Historial de abuso de sustancias estimulantes.
• Condiciones médicas preexistentes, como enfermedades cardíacas o presión arterial alta.
• Sensibilidad a los efectos secundarios, como insomnio, ansiedad o agitación.
• Expectativas y motivaciones para el consumo, como mejorar el rendimiento o la euforia.
• Identificación de signos de abuso o dependencia previos a los estimulantes.
• Evaluación de la salud cardiovascular y riesgos asociados con el consumo de estimulantes.
• Planificación de la reducción de daños, incluida la hidratación adecuada y el descanso regular.
• Conocimiento de los síntomas de la psicosis estimulante y cómo intervenir en caso de emergencia.

Ejemplo: Un individuo con antecedentes de adicción a la cocaína puede tener un mayor riesgo de recaída al consumir estimulantes.

Depresivos:

• Historial de depresión, trastorno bipolar u otros trastornos del estado de ánimo.
• Uso concomitante de otros medicamentos o sustancias que pueden potenciar los efectos depresivos.
• Sensibilidad a los efectos secundarios, como somnolencia, letargo o disminución de la función cognitiva.
• Ambiente y apoyo social disponibles en caso de una experiencia negativa.
• Reconocimiento de los riesgos de sobredosis y depresión respiratoria asociados con los depresivos.
• Importancia de la moderación y la responsabilidad al consumir alcohol u otros depresivos.
• Conocimiento de los efectos secundarios a largo plazo, como la dependencia física y la tolerancia.
• Evaluación de los factores de estrés y las condiciones ambientales que podrían aumentar los riesgos asociados con el consumo de depresivos.

Ejemplo: Una persona que experimenta episodios depresivos recurrentes puede experimentar una exacerbación de los síntomas al consumir depresivos como el alcohol o los opioides.

Entactógenos:

• Historial de trastornos de ansiedad o depresión.
• Sensibilidad emocional y capacidad para procesar emociones intensas.
• Expectativas y motivaciones para el consumo, como mejorar la conexión emocional o la empatía.
• Entorno y configuración del consumo, incluidas las personas presentes y la familiaridad con el entorno.
• Comprensión de la importancia de la pureza y la calidad de las sustancias entactógenas.
• Preparación para los efectos emocionales intensos y la apertura emocional que pueden surgir durante la experiencia.
• Planificación de la comunicación abierta y honesta con los compañeros de viaje y el tripsitter.
• Reconocimiento de los síntomas de la serotonina y la importancia de la hidratación y el descanso adecuados durante y después del consumo.

Ejemplo: Una persona que busca fortalecer sus relaciones interpersonales y mejorar su empatía puede tener una experiencia más positiva con entactógenos como el MDMA.