Estimulantes
Los depresores (también conocidos como sedantes y informalmente como “tranquilizantes”) son una clase importante de sustancias psicoactivas que disminuyen la actividad en el cerebro mediante la reducción de los niveles de neurotransmisión, deprimiendo o reduciendo la excitación/estimulación en varias áreas del cerebro. Los depresores representan una de las tres clases principales de sustancias psicoactivas junto con los estimulantes (“activadores”) y los alucinógenos.
Los depresores se utilizan ampliamente en todo el mundo como medicamentos recetados y como sustancias ilícitas. Los efectos subjetivos pueden variar, pero generalmente incluyen sedación, supresión de la ansiedad, desinhibición, relajación muscular y euforia. Los efectos secundarios incluyen disminución de la presión arterial, disminución de la frecuencia cardíaca, depresión respiratoria e incluso anestesia completa o muerte en dosis altas.
Los depresores ejercen sus efectos a través de varios mecanismos farmacológicos diferentes. Los más prominentes incluyen la facilitación de la actividad de GABA u opioides y la inhibición de la actividad glutamatérgica o catecolaminérgica.
Quimica
Los estimulantes pueden dividirse en diferentes subgrupos basados en características químicas y farmacológicas compartidas. Grupos prominentes incluyen las anfetaminas, fenidatos y catinonas.
Farmacologia
Los estimulantes incluyen sustancias con varios mecanismos de acción que generalmente, aunque no necesariamente, aumentan la transmisión catecolaminérgica en el cerebro. Los estimulantes que funcionan mediante la modulación directa de la señalización catecolaminérgica actúan como inhibidores de la recaptación (NDRIs, por ejemplo, metilfenidato), agentes liberadores (NDRAs, por ejemplo, anfetamina) o ligandos receptores (por ejemplo, yohimbina). Los estimulantes que funcionan mediante la mejora indirecta de la señalización catecolaminérgica incluyen antagonistas de adenosina (por ejemplo, cafeína) y nicotina. Los estimulantes que funcionan independientemente de la transmisión catecolaminérgica incluyen ampakines y convulsivos (por ejemplo, estricnina).